miércoles, 16 de mayo de 2007

Bib Azahar 11

Revivir

Llegó cuando el otoño ya termina
y el sendero con sol está lejano,
sintiendo que el frío es inhumano
viendo la soledad que se avecina.

Llegó y se incendió en mi llama,
presintiendo en la piel nuevos rubores
llenándose mi entorno de rumores
brotando en el calor de mustia rama.

Sólo sé cuán feliz seré mañana,
cuando el tañir azul de la campana
anuncie que me encuentro revivida.

No recordando todo lo sufrido
al dejar el pasado en el olvido
pues la rama se encuentra florecida.
*
Dueño y señor

Antiguo rey, altivo y temerario,
dueño y señor de valles y montañas,
silencioso cazador, casi de bronce,
figura cobriza en el purpúreo amanecer,
orgullosa estampa de una raza.

Un día gris, el encrespado mar,
trajo naves con hombres de otras tierras,
tierras lejanas, inmersas en la bruma
de una incomprensible humanidad civilizada.

Y fue el hombre, que levantó la cruz
y de hinojos besó la tierra que pisara,
el mismo que con bondad mirara
al habitante de esta tierra mansa.

Encadenó al rey de valles y montañas,
maltrató a los niños, a los ancianos,
robó su cultura y sus riquezas,
ultrajó a sus mujeres, esclavizó su raza.

Siglos de humillación para esta estirpe castigada,
letargo de dolor, días vividos con desesperanza,
aún en la piedra cobriza se perfila,
un rostro de mirada torva, es el rey,
que frente al valle, sigue encadenado a la montaña.